jueves, 29 de diciembre de 2011

Otras vidas...

Hace unas semanas se presentó de noche en mi casa mi amiga Vicenta, había discutido con su troglodita por enésima vez, y por supuesto ella juraba que era la definitiva. ¿Qué se hace en esos casos?... yo opté por no hacer absolutamente nada, porque era obvio que no era ni mucho menos la definitiva y que en cosa de un día o dos habrían hecho las paces.
Efectivamente esa noche durmió en casa y al día siguiente me mandó un whatsapp diciéndome que ya estaba todo solucionado. Hace años aprendí que en historias ajenas lo mejor es no meterse, aunque te joda ver mal a quien quieres. En el caso de Vicenta es lo que ella quiere y es lo que tiene. Tonta no es pero le atraen ese tipo de chicos y así le va… con cada elección se supera a sí misma. Con esta última me va a terminar de matar.
Desde que salí del armario con Vicenta y por lo tanto con su macho ibérico (porque se lo casca todo)... pues tengo por un lado a su amo vigilando que no nos quedemos mucho rato a solas, que a lo mejor se piensa que se la voy a quitar, o algo asi… y por el otro lado, a ella que se toma mi orientación sexual a pitorreo diciendo que es una moda por la que me ha dado… y que a lo mejor hasta ella misma lo prueba (envidiosaca), y me viene con que Chenoa siempre le ha puesto mogollón… ufff ya le he dicho que conmigo no va a ser… que los experimentos se hacen con gaseosa… aissss lo que hay que aguantar!!

1 comentario:

  1. si es cierto eso que dices, no se puede hacer nada... solo apoyar y arropar ;)

    ResponderEliminar