Amen...

Me encontré con una serpiente en la puerta de mi casa colgada de un árbol que me miraba fijamente y de pronto me dijo: pss pss Lui… ¿quieres probar esta manzana?... yo le dije que no pero que gracias, que no tomo manzanas porque me estriñen… y así es como creo que me cargué la historia.

En fin, ya por la tarde una cuerva graciosa (sus cojo... de graciosa) intentó vacilarme-nos, luego sermonearme-nos y mas tarde saquearme-nos con las palabras mágicas… “clin clin… caja” anda que no les gusta pedir a estos! Y manda hue… que con la riqueza que se gastan aún anden pidiendo al pueblo money. Y deja de llevar vida pagana me-nos decía la cuerva, que pienso que antes podríamos estudiar que vida lleva ella, podría ser hasta divertido.

Ya, ya se que lo mío es de infierno puro y duro, que confieso que me quedé dormida durante su charla, y menos mal que no me dio por roncar que sino me mandan a la hoguera fijo, y es que la hora de la siesta debería estar reflejada en su libro como hora sagrada, así se hubiera evitado mi cabezadita y la de alguno que otro... bostezos incluidos jeje.

Pues eso, que con esto y unas albóndigas en salsa ya nos vemos en el próximo evento… que será pronto.